Una toalla es todo lo que necesitas para que tu bebé duerma plácidamente
19 nov. 2019
Una de las tareas más complicadas a las que se enfrenta una madre o un padre primerizo, es la de dormir a su bebé. Además de vestirlo con ropa cómoda, podemos utilizar una técnica que nos enseña cómo colocar a un recién nacido para que pueda dormir plácidamente. Lo único que necesitamos para este truco es una toalla un poco larga. Con ella realizaremos una especie de nido.
Lo primero que tenemos que hacer es envolver la toalla sobre sí misma. Sitúa al bebé en un lugar cómodo, como puede ser la cama y colócalo sobre su lado derecho. Ahora pasa la toalla enrollada por el medio de las piernas y rodea todo su espalda. Intenta que la mitad de la toalla quede en la parte baja del nido.
Haz lo mismo con la parte de la barriga y el pecho del bebé, pero asegurate de que la toalla pase entre los dos brazos. Ahora cierra el nido pasando la toalla por debajo de la cabeza del recién nacido. Hazlo con mucho cuidado. Finalmente, masajea y da palmaditas en la espalda de tu bebé para que se duerma más rápido. Como podéis imaginar, no todos los bebé cooperan, por lo que debes armarte de paciencia las primeras veces.
Si te has equivocado alguna vez eligiendo una toalla lo abras notado enseguida. Las toallas con poca densidad no tienen una buena capacidad de absorción, por lo que resultan incómodas e incluso inútiles.
Las toallas tienen que ser suaves y absorbentes, y eso se consigue con un alto nivel de calidad que tiene que ver con el gramaje y la composición. Las mejores toallas son 100% algodón porque que son más resistentes, más gruesas, esponjosas, agradables al tacto y con una gran capacidad de absorción. En cuanto al gramaje, quedaremos satisfechos con toallas que tengan un peso como mínimo de 500gr/m2.